El ataque contra los dos pediatras y la enfermera se produjo cuando los sanitarios comunicaron a los familiares el fallecimiento de una menor ingresada. La enfermera recibió un portazo en el rostro que le produjo una brecha por la que requirió puntos de sutura, mientras que los otros dos sanitarios fueron abofeteados.

En el momento de los hechos se activó el botón antipánico. Aunque hubo que esperar a que llegara la Policía, se puso en marcha el protocolo de agresiones y a través del correo interno se ha dado parte a la unidad de riesgos laborales del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, que ha tomado todas las medidas legales que se derivan de su aplicación.

Desde la Junta de Personal abogan por poner «todos los medios necesarios para la concienciación de los usuarios del sistema sanitario, para el buen uso de los medios que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) pone a su disposición», ya que, según advierten, «no es de recibo el mal trato físico y/o verbal que deben de soportar de forma tan frecuente los trabajadores«.
Un castigo por la vía penal
Reclaman un esfuerzo en todos los ámbitos de la sociedad para acabar con las agresiones a los sanitarios que, según afirman, «son cada vez más habituales en los centros asistenciales» y reclaman que se castiguen por la vía de lo penal.

Igualmente, la dirección del Hospital Universitario Virgen de las Nieves ha mostrado en un comunicado su más «rotunda condena» a la agresión sufrida por sus tres profesionales mientras desarrollaban su labor en el área de Neonatología del Hospital Materno Infantil.

Tras conocer la agresión, la dirección del centro ha activado el Plan de Prevención y Atención contra las Agresiones del SAS que pone a disposición de sus profesionales asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico en caso de que lo demanden, y algunos de sus responsables se han entrevistado con los profesionales para interesarse por su estado y ofrecerle su apoyo personal, además del institucional.

FUENTE: Redacción Médica